Un año sin Lucía Costa Osores: el dolor de la mamá de la joven que murió en un bar de San Miguel
La joven de 18 años falleció luego de que una moza tirara combustible en un brasero y generara una explosión. Su madre la recordó en las redes y organizó distintas movidas para que la causa no quede impune.
Lucía Costa Osores tenía 18 años. El 9 de octubre de 2020 había ido con amigos a comer y tomar algo en San Miguel. Eran tiempos en que la pandemia empezaba a permitir salidas a lugares que tuvieran habilitado un sector al aire libre luego de un largo período de encierro masivo por el Covid-19.
Pero la noche de alegría terminó pronto en Zar Burguers, un bar ubicado en Paunero 1189, San Miguel. Una de las camareras del local se acercó con un bidón de cinco litros de combustible para mantener encendida la llama de una especie de brasero que funcionaba como centro de mesa.
Al tirar el líquido, se produjo una explosión que cubrió de fuego a Lucía Costa Osores, a sus amigos y a otras personas que estaban cerca en el bar de San Miguel. La joven se llevó la peor parte, ya que sufrió quemaduras en el 60% del cuerpo y luego de unas horas de agonía, terminó falleciendo durante el mediodía del 10 de octubre de 2020 en el Instituto del Quemado.
Todo el episodio quedó filmado por las cámaras de seguridad del local. En una de las grabaciones que se dieron a conocer, se muestra a la joven tirada boca abajo en el piso, con su cuerpo, su ropa y su cabello totalmente quemados, mientras grita desesperada por el dolor.
A un año del hecho, Lorena Paola Osores, la mamá de la adolescente, todavía busca respuestas por la muerte de su hija. «Es muy difícil seguir el día a día, pido justicia porque necesito un poco de paz. No hay nadie preso, nadie se va a hacer responsable. Se va a hacer un juicio, pero todos van a salir por la puerta de atrás porque es una causa politizada”, contó la mujer en declaraciones a Clarín.
La investigación por el fallecimiento de la vecina de 18 años de San Miguel está separada en dos causas. Por un lado, la Fiscalía 4 de Delitos Culposos de San Martín tiene a su cargo la acusación por homicidio culposo contra Priscila Lucca, la mesera del bar, Carlos Eduardo Oliverio, el dueño del lugar, y Marina de los Ángeles Ramírez, la encargada.
En tanto, que la Fiscalía 8 de Delitos Complejos de San Martín busca comprobar si tres trabajadores de Control Urbano de San Miguel incumplieron con sus deberes como funcionarios. Aunque ambos expedientes se encuentran en la etapa de recolección de pruebas, el primero de ellos es el que está más cerca de poder elevarse a juicio.
Lucía era manicura y peluquera, pero había descubierto que su verdadera vocación era la terapia ocupacional, por lo que había comenzado a estudiar esa carrera. También enseñaba catequesis y ayudaba en la Parroquia Nuestra Señora de América, donde era voluntaria y colaboraba con mujeres que sufrían maltrato, hacía apoyo escolar para niños y acompañaba a personas con adicciones.